El clima es uno de los sistemas más complejos que existen y, aunque los científicos no pueden predecir con certeza cuándo y qué ocurrirá específicamente, sabemos que si no alcanzamos la meta de cero emisiones netas para el 2050, las consecuencias serán graves.


Ya sabemos que la actividad humana está calentando la Tierra, un fenómeno que ya está teniendo efectos perjudiciales. Hemos elevado la temperatura global en al menos un grado respecto a la era preindustrial, y si no reducimos las emisiones, los modelos climáticos indican que podemos esperar un incremento adicional de entre 1.5 y 3 grados para el 2050.

¿Y qué sabemos con certeza que esto acarreará? Días mucho más calurosos, los cuales tienen el potencial de generar reacciones en cadena como tormentas más fuertes. Con el aumento de la temperatura, más agua se evapora de la superficie terrestre, generando poderosas tormentas eléctricas. Las repercusiones de estas tormentas pueden durar años, además de la trágica pérdida de vidas e impacto en la infraestructura que conllevan. 


El fenómeno inverso también ocurre en algunas zonas, causando fuertes sequías. El aire más caliente retiene más humedad, pero también seca más agua del suelo, afectando tanto a tierras de cultivo como a ríos y fuentes de agua potable. 

Además, un clima más cálido acarreará más incendios. El aire caliente absorbe más humedad de las plantas y de los árboles, lo que provoca más sequedad y crea condiciones más propensas para los incendios. California, Australia, Portugal, Grecia y España son ejemplos recientes de los devastadores efectos de los incendios, que en algunos de estos lugares se han vuelto cinco veces más intensos que en los años 70.

Un impacto significativo adicional será el aumento del nivel del mar debido al derretimiento del hielo polar, lo que hará que muchas zonas se vuelvan inhabitables, afectando a millones de personas.

Sin embargo, todavía estamos a tiempo de revertir la situación y evitar un desastre climático. Si reducimos las emisiones en un 50% para el 2030 y alcanzamos cero emisiones netas para el 2050, podemos cambiar el curso de la historia climática. Con Tesana, puedes ser parte de la solución y contribuir a un futuro mejor. Juntos, podemos enfrentar el reto y hacer de nuestro mundo un lugar más seguro y sostenible para las generaciones futuras.

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